Desde hace unos años que el acrónimo VUCA está de moda. Para los que no estén familiarizados, VUCA son las iniciales en inglés de los términos volatilidad (volatility), incertidumbre (uncertainty), complejidad (complexity) y ambigüedad (Ambiguity). Se trata, por tanto, de situaciones donde la incertidumbre está presente. Si bien hasta ahora podemos decir que este concepto tenía cierta relevancia en nuestro día a día, ahora mismo, la situación que estamos viviendo hace que cobre una gran trascendencia.

Estamos viviendo un tiempo de mucha incertidumbre en muchos ámbitos que hace que tengamos que dar lo mejor de cada uno de nosotros para hacer frente a las situaciones que nos vamos encontrando. En mi opinión, es primordial afrontarlas el máximo serenamente posible y con una actitud positiva y constructiva. La solución pide conocernos bien a nosotros mismos y sacar nuestra esencia.

Nos sucede a menudo que ante ciertas circunstancias sentimos que la solución no depende de nosotros. Efectivamente, hay ocasiones en que esto es cierto y poco podemos hacer. Sin embargo, estoy convencido de que en muchos casos sí tenemos capacidad de influir. Tenemos en nuestras manos la opción de elegir qué camino queremos seguir; el de una persona que pone excusas, que culpa a los demás de sus problemas y que se instala en la queja, o, en otra mirada totalmente diferente, el de una persona que se siente protagonista, que acepta la realidad , afronta las situaciones y encuentra soluciones de forma constructiva

Para leer el artículo completo en su fuente original, haz click aquí